Por Victoria Stephan
Traducido al español por Claire Gruber
Hay ciertas fiestas que ocurren durante los meses de invierno. La más publicada es la Navidad. Pero también hay Hanukkah, Kwanzaa, Ramadán y Diwali. La mayoría de las fiestas del invierno están basadas en la tradición o creencia religiosa. Pero todas las fiestas del invierno, independiente del origen o cultura, tienen unos elementos comunes incluidas las reuniones familiares, comidas tradicionales, canciones, ropa, y el intercambio de regalos.
Todos llevamos entre nosotros mismos memorias de tradiciones pasadas desde generación a generación que celebran esas fiestas y tocan en nuestras necesidades humanas del amor, la aceptación y la pertenencia. También llevamos entre nosotros mismos la tristeza de esos familiares (y amigos) que no están con nosotros por las circunstancias o porque fallecieron.
¿Cómo preservamos esas tradiciones familiares, pasándolas a las generaciones siguientes con la inclusión de las memorias especiales y la «esencia» de los que ya no están con nosotros? ¿Qué podemos hacer? ¿Qué debemos hacer? Porque sin estas tradiciones, sin estas historias compartidas y memorias perdemos las necesidades humanas intrínsecas del amor, la aceptación y la pertenencia.
Ofrecemos esas sugerencias:
Entre familias:
- Establezca una prioridad para transmitir tradiciones especiales desde generación a generación. Incluya a la generación de mayor edad en enseñar esas tradiciones, aún que son recetas, historias, o actividades a las generaciones siguientes. Eso es más importante y relevante que los regalos y durará más tiempo.
- Establezca maneras de conectarse durante las fiestas, aunque si Ud. viva lejos, a través de llamadas telefónicas, escribiendo letras, o usando recursos en línea. Sea creativo en compartir tradiciones, enseñando recetas familiares, alimentos horneados o regalos hechos a mano. Cuente historias y comparta memorias con los videos, fotos, etc.
Cuando la familia no está:
A veces nuestra familia no está, pero todavía podemos compartir las tradiciones de nuestra familia y cultura con la gente en nuestros barrios, iglesias, y comunidades a través de organizar o participar en actividades festivas juntos. Eso forja conexiones nuevas y nos ofrece una oportunidad de pertenecer.
Cuando compartimos tradiciones con otros, honramos a los seres queridos que no están. Honrando las tradiciones mantienen el recuerdo de ellos en nuestra mente, corazón y en nuestra familia, continuando el amor que compartimos para